¿SABÍAS QUE EL AZÚCAR PUEDE EXPLOTAR?
Peligros
Si el azúcar fino se mezcla con oxidantes se obtiene una sustancia explosiva. A pesar de los iones de oxígeno ligados, el azúcar puede ligar y funciona como reductor. El peligro que puede originar es a menudo subestimado, ya que la mezcla puede explotar durante la elaboración del mezclado.[cita requerida]https://es.wikipedia.org/wiki/Az%C3%BAcar_glas
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¿Y también la harina, el chocolate y las
semillas de tomate? Cuando se reducen a polvos finos pueden crear un
peligro de explosión que si llega a ocurrir puede generar situaciones de
gran riesgo.
Por ello, es muy importante reducir en
el espacio de trabajo los niveles de polvo orgánico al mínimo mediante
una rigurosa limpieza. Su recolección, filtrado y tratamiento son
básicos para eliminar las partículas del aire y su acumulación. Para
regularizar estas situaciones en las que se concentran grandes
cantidades de polvo, en 2003 entró en vigor la normativa europea ATEX
(Atmosphere Explosive) que prevé que todos los ambientes industriales
calificados con riesgo de explosión deben cumplir unas reglas
específicas de seguridad.
Los aspiradores NILFISK-CFM versiones ATEX
aspiran el polvo orgánico disminuyendo su concentración con la máxima
garantía. Mayor limpieza de las zonas de trabajo y mayor seguridad de
los trabajadores. NILFISK CFM sólo trabaja con soluciones de limpieza
convenientemente certificadas y homologadas.
PERO, ¿POR QUÉ EXPLOTA EL AZÚCAR?
Supongamos que para elevar la temperatura de un trozo
de azúcar de 30gr hasta la temperatura de combustión, necesitamos X
Kcal. Cuando la reacción en cadena comience, desprenderá X Kcal/Kg de
azúcar que se queme.
La energía que necesitamos para elevar su temperatura
será mucha y el proceso será lento. Pero si pulverizo el azúcar hasta
conseguir un tamaño de partícula muy pequeña, por ejemplo azúcar glas,
obtendremos 30g. de polvo de azúcar. ¿Qué sucede entonces? Muy sencillo.
Al lanzar el polvo de azúcar al aire s mezclan con el oxígeno. Si
aplicamos una pequeña cantidad de calor sobre las partículas en
suspensión, las minúsculas de azúcar aumentan rápidamente de temperatura
liberando su energía calórica y da comienzo una reacción en cadena que
inflama rápidamente. Obtenemos de esta manera una explosión/
deflagración instantánea.
Esta propiedad del azúcar es compartida también por
otros productos de uso tan cotidiano como la harina, el chocolate, las
semillas de tomate, que en forma de polvo pueden llegar a explotar.
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