8 dic 2024

Diagnostico médico fatal: Arder en llamas, los gritos que las funerarias silencian.

El miedo a ser enterrado vivo ha existido desde que el ser humano comenzó a concebir la muerte como un proceso definitivo. Sin embargo, lo realmente aterrador es que, según algunos estudios, este tipo de tragedias podrían ocurrir más de lo que se imagina. Entre el 1% y el 2% de los entierros en Europa y Estados Unidos podrían ser prematuros, lo que significa que cada año, docenas de personas son enterradas vivas... Es decir, con signos vitales muy débiles (un accidente, coma, etc) pero sin haber fallecido realmente.



El proceso es sencillo en apariencia: el médico llega, comprueba que la persona no respira, que no tiene pulso, y declara el deceso. El cadáver es trasladado, sin más, al tanatorio. Pero la historia no termina ahí. La ciencia médica ha avanzado enormemente, pero incluso con equipos de última tecnología, los errores siguen ocurriendo. A veces, la falta de oxígeno o una bajada extrema de temperatura pueden hacer que los signos vitales desaparezcan temporalmente, solo para regresar después. Es en este instante cuando la pesadilla comienza: el cuerpo ya está embalado, preparado para su entierro.

Lo peor de todo no es solo el miedo a la sepultura, sino que en muchos casos, el siguiente paso es la incineración. Y aquí es donde surge el verdadero horror: ¿cómo saber si la persona está realmente muerta cuando se la introducen en un horno crematorio a 1000 grados? En ese momento, no hay vuelta atrás.


https://www.heraldo.es/noticias/nacional/2018/11/13/la-incineracion-cuerpos-obesos-problema-global-1277298-305.html

Algunas personas que han sobrevivido a este tipo de tragedias han relatado la sensación aterradora de despertar dentro de un ataúd, rodeados por la oscuridad y el silencio absoluto. Los gritos, aunque nunca se escuchan, están allí, dentro de ellos, mientras luchan por liberarse. Otros cuentan cómo el miedo se apodera de ellos al sentir el calor de la incineradora acercándose, sin poder hacer nada para evitarlo. La angustia de la muerte es una cosa, pero el terror de vivirla de nuevo, en un espacio reducido y con la certeza de que no hay salida, es indescriptible.


Coma (medicina) - https://es.wikipedia.org/wiki/Coma_(medicina)

Por suerte, el protocolo de los velatorios establece un periodo de espera de 24 horas antes de proceder con el entierro. Sin embargo, no se puede evitar la inquietante realidad de que este tipo de errores, aunque infrecuentes, siguen sucediendo, y la posibilidad de que alguien termine en la incineradora, vivo, no es tan remota como se piensa...

Sin más, hablando ya de estadísticas (como al principio de esta entrada), las probabilidades de que algo así de extraño y aterrador le ocurra a alguien son más altas de lo que uno desearía pensar. Por ejemplo, la probabilidad de ganar el premio mayor en la Lotería Nacional es de 1 entre 100 millones, lo que equivale a un 0.000001%. En la Lotería de Navidad, esa probabilidad aumenta ligeramente, pero sigue siendo de 1 entre 100,000, lo que da un 0.001%. Sin embargo, esas probabilidades, aunque increíblemente bajas, siguen siendo ínfimas en comparación con otros "eventos desafortunados" que podrían sucedernos.


https://www.youtube.com/watch?v=XvR9YIp-Xr4

Tomemos otro ejemplo: las probabilidades de ser alcanzado por un rayo. A lo largo de la vida, la probabilidad de que te caiga un rayo es de 1 entre 15,000, lo que equivale a un 0.0067%. Aunque baja, sigue siendo una posibilidad real. Y aquí está lo inquietante: las probabilidades de morir por Covid-19. Si dividimos el número total de personas que han muerto por el virus entre la población mundial, obtenemos que la probabilidad de que alguien haya muerto por la pandemia es de aproximadamente 1 entre 250, lo que equivale a un 0.4%.

Esto significa que, en términos relativos, el riesgo de haber muerto por Covid-19 fue mucho mayor del que te caiga un rayo encima en una tormenta ó de ganar la lotería. Y, aún así, nos resistimos a creer que la muerte podría ser tan imprevista, tan insidiosa. De la misma manera, el riesgo de ser enterrado vivo o incinerado sin haber muerto realmente, aunque pequeño, sigue siendo una posibilidad demasiado aterradora para pasarla por alto.

Así que, en realidad, las estadísticas nos dicen que la vida está llena de sorpresas, muchas de las cuales no querríamos ni imaginar, la única certeza es que nunca se sabe cuándo te va a tocar ser parte de las cifras. O peor aún, ser parte de las cifras equivocadas.


¿Qué es estar en coma y cuáles son las posibilidades de despertar?  https://www.20minutos.es/salud/actualidad/que-es-estar-coma-cuales-son-las-posibilidades-despertar-5648843/

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